sábado, 3 de abril de 2010

::ALE::


A veces la vida nos roba un pedazo de alma.
Nos golpea y nos destroza.
Jamás nos hizo falta una ausencia para comenzar a valorar al de al lado.
Y aún así, se nos vino el mundo abajo.
Nos dejaste sin quererlo. Te echaron sin pedirlo.
Nos duele.

Los ritmos de tu batería son silencios.
Las risas ya no existen.
Los abrazos harán falta.
Y los sueños se esfumaron con tu cuerpo.
Un estallido. Un golpe fuerte. Un vidrio roto.
Y nada más.

Ahora, somos el mar de lágrimas que jamás deseamos ser y odiamos al puto destino en el que nunca quisimos creer.

[Para.siempre.en.todas.partes]

1 comentario:

G. M. dijo...

Las risas y los recuerdos van a estar siempre en tu memoria...
No los dejes escapar, ni esfumar. No los entierres.
El olvido es lo que nos mata.
El resto nos mantiene intactos, vivos por simepre.
Fuerza linda ...
te quiero