domingo, 27 de septiembre de 2009

::REFLEXIÓN::


Nadie lo nota. Pero la extrañás.
Nadie te entiende. Pero la amás.
Y te ignora.
Igual que vos a ella.
¿Y te extraña? ¿Y te ama?

No lo sabés y te convencés de que no te interesa.
No mientas, nunca te salió bien.
Te duele y no podés soportarlo.
Te sentís culpable. Te hacés cargo.

Te odias.
Porque es TU culpa no poder superarlo.

Tener la responsabilidad te excede.
No podés.
No siempre podés.
Esta vez la intransigencia que profesás te lastima,
pero te es imposible cambiar de parecer.
¿Notaste cómo se aísla con tu presencia?
Ella también siente culpa.
Tenés ganas de abrazarla.
Necesitás decirle que fue una imbécil.
Querés llamarla.
Intentás no mirarla para evitar el llanto.

Todavía lo encontrás inexplicable.
Resignate.
Jamás encontrarás la explicación.

Correte de ése lugar, aunque te sea imposible.
Querela en silencio, aunque no te alcance.

Y no hables más.
A nadie le importa.

4 comentarios:

Estefa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ai dijo...

Hacé lo que quieras. O lo que puedas. Eso sí. Obligate a no sentirte culpable. porque no lo sos.
Besos, Pálida..

Nicolás S. dijo...

Te pueden decir "pálida", pero cuánto color que le imprimís a tus textos. Te aplaudo bachor. Te aplaudo!

Mariana dijo...

Jajjaa. Gracias Nicoou.

Ai, siempre un amor.